LA PASION

          ¡El futbol no es para mi! Pareciera yo estar negado a participar en cualquier conversacion que lo involucre. Si para el comun de las personas es facil opinar y conjeturar en conversaciones cuyo topico es la jornada de futbol de fin de semana, para mi cada lunes comienza un viacrusis y se presenta ante mi un misterio irresoluble, un profundo hoyo negro del cual no puedo ni siquiera asomar la nariz, pues al abrir la boca para opinar, solo obtengo gestos, miradas de desaprobacion y hasta burlas por parecerles mis enunciados cosas descabelladas proferidas por un loco que no se da cuenta de la realidad.

          Siempre es la misma funcion. Solo hace falta que alguien pregunte como quedo el marcador para tal o cual partido para que comience un debate sin fin en el que los participantes aseguran cada uno ser partidarios del mejor equipo, no solo de Mexico, sino del mundo entero. No puedo menos que sentir envidia ante tal conviccion y firmeza. No comprendo como es posible que todo mundo vea como algo evidente cosas que para mi estan vedadas.

          Para mis congeneres, el resultado de un encuentro es tan obvio que no hay necesidad de analizar nada, ni de filosofar ni especular. El triunfador sin duda alguna sera el equipo de sus amores, o en su defecto, el equipo de moda. Muy al contrario, ante mis ojos, el futbol no es mas que una formula matematica la cual se resuelve al establecer todas sus variables y aplicarlas para obtener un resultado. No puedo verlo de otra manera, mi mente es objetiva y racional. Es asi que me basta con formularme unas cuantas preguntas para con alto grado de certeza poder pronosticar el resultado de un encuentro.

           Mi metodo es simple. Pongamos un ejemplo para cada situacion: me pregunto si el equipo es visita o local, cual es su record actual, que lugar ocupa en defensiva y en ofensiva y que jugadores estan lesionados; sobre el portero, me pregunto si es seguro con las manos, si sabe jugar con el pie, si tiene buenos reflejos, si sale bien por aire, si es lider de su defensa, si acomoda bien sus barreras, si sale al despeje o en corto y si es habil en el mano a mano; para la linea defensiva, me pregunto si jugara con linea de 3, 4 o 5, si se jugara con laterales que tengan mas tendencia a defender o a atacar, si los centrales van bien por aire, si salen jugando o al balonazo, si se suman al ataque, si cometen faltas tacticas; para el eje medio, si jugara con 1 contencion o con 2, si los contenciones reparten el juego o se limitan a robar balones, si se jugara con volantes que vayan bien por la bandas o que les guste meterse al area y jugar por el centro, y si se jugara con un 10 que reparta balones; para los delanteros, si seran 1, 2 o 3, si rematan bien con el pie o con la cabeza, si ayudan en la recuperacion, si se abren por la banda, si gambetean o si retienen el balon. A todo esto hay que agregarle el peso que tiene la aficion del estadio, y el perfil psicologico del entrenador y el cuerpo tecnico. Si todo esto lo sumanos, restamos, multiplicamos y dividimos, se obtiene que el ganador sera X o Y.

          Mi metodo no debe ser tan malo, ya que en el presente torneo mexicano, pomposamente llamado de Clausura 2007, he promediado 6 aciertos de 9 en cada jornada. Si le sumamos a esto que mi posicion en la tabla general de futbol virtual del grupo reforma (gruporeforma.reforma.com/futbolvirtual) es 977 de 33,578, da como resultado que mis conocimientos de futbol sobrepasan los del 97.1% de los mexicanos.





Al no encajar bajo los estandares del aficionado comun, me siento atrapado en una paradoja, en una posicion privilegiada pero tal vez enganosa. Podria parecer que veo al futbol de forma fria y calculadora sin involucrar siquiera una gota de emocion, mas no se confunda el lector con mis palabras pues no hay cosa mas alejada de la realidad. Los dias previos a un partido son para mi como para un nino son las semanas previas a la navidad y cada variable resuelta de las antes mencionadas son como una pieza de rompecabezas que al encajar en el lugar correcto me producen una euforia indescriptible y una sensacion de logro. El juego es para mi como para cualquiera, un arcoiris de emociones y sentimientos. Soy como cualquier hincha que cada domingo deja en el soccer su pecho a tajos al ver rodar a la loca de doce gajos.


Entonces, quien disfruta mas del futbol, aquel que en su ignorancia lo observa como si se tratase de una ruleta rusa pero que con todo fervor espera el triunfo de su equipo, o aquel que ha pasado horas analizando cientos de factores para llegar a un pronostico. Aun busco una respuesta, y me parece que la busco en vano, pues simplemente es imposible poder medir el gozo que produce el deporte mas bello del orbe. Independientemente del cristal con que se mire, en un desborde cualquiera el alma de todos comienza a vibrar.

1 comentarios:

Anonymous said...

yo te gano
David Najera